Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Pedro Sánchez no es Silas Marner

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa, en la sede del PSOE de la calle Ferraz, a 16 de junio de 2025, en Madrid (España).

0

“Las personas engañan”. La lectura de ‘Silas Marner’ mientras la vorágine del caso Cerdán devora prensa digital, podcast, radios y teles es una de esas coincidencias de sonrisa gestual en soledad. Silas Marner es uno de los personajes más entrañables de la literatura. La escritora George Eliot lo retrata como un trabajador infatigable en su telar, un trabajólico de carácter huraño, distante y descreído del ser humano. Sus vecinos desconocen su secreto: su mejor amigo le traicionó en la juventud, le hizo aparecer como el ladrón del robo que él había cometido. Lo perdió todo, hasta la novia con la que iba a casarse. Silas Marner se vio solo, “abrumado por la desesperación” y el dolor. Convertido en un tejedor a destajo guarda bajo un ladrillo las monedas de su adicción laboral. En su soledad se recrea en ellas como un escape. Un desaprensivo pijo local roba las monedas y le deja sin su única distracción.

Pedro Sánchez no es Silas Marner, no me lo parece, aunque solo él mismo sabe cuánta fe habrá perdido en el ser humano. El mazazo de un amigo (en este caso de dos) que te traiciona y puede hacerte perder todo lo atesorado durante siete años en su telar político debe de descolocar mucho. Sánchez reacciona como Sánchez: “Vamos a dar la cara”. El discurso de la traición, del “yo no lo sabía”, puede creerse o no. Su principal rival en la oposición, quien desea ocupar su sitio y quedarse con la novia (La Moncloa), no le cree. “Es el capo”, dice Alberto Núñez Feijóo.

Las urnas despejarán la credibilidad ciudadana, sean cuando sean. El ruido y la furia (copiando a Enric Juliana) no cesarán. El escándalo Cerdán tendrá repercusiones y no se sabe si también ramificaciones. La actividad judicial y policial requiere su tiempo hasta esclarecer y despejar posibles culpables de la corrupción y modus operandi. No hay más que echar un vistazo a los múltiples casos de la corrupción que afectan al PP y que aún rondan en los tribunales, o al ‘caso ERE’ de los socialistas andaluces. La justicia tarda, pero la política se vive al momento y con urgencia. Necesita reos del adversario que llevar a las urnas.

“Si Sánchez sobrevive y hace coincidir las elecciones generales con las andaluzas, me favorecerá”, se desahoga Juan Manuel Moreno cuando hasta ahora criticaba la posible coincidencia

El PP se frotará las manos por el tesoro perdido del Gobierno de Pedro Sánchez, el primero de coalición en España, que ha colocado a este país como referente de resiliencia y recuperación económica tras las sucesivas crisis. Una recuperación a la par que alegrías sociales como la subida de pensiones, del salario mínimo, la bajada del precio de la luz y de la inflación, entre otras.

Todo ello podría quedar sepultado por el alud pestilente de las supuestas mordidas de José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Como la gestión de Felipe González quedó manchada por el caso Gal y la de José María Aznar por su guerra de Irak y los muertos del atentado de Atocha. O el éxito de José Luis Rodríguez Zapatero contra ETA quedó soslayado por la crisis económica de 2011.

El PP se frotará las manos. “Si Sánchez sobrevive y hace coincidir las elecciones generales con las andaluzas, me favorecerá”, se desahoga Juan Manuel Moreno cuando hasta ahora criticaba la posible coincidencia. Las andaluzas serán las primeras elecciones, junto a las de Castilla León, tras el estallido del caso Koldo, luego Ábalos, luego Cerdán… El PP salta contenido, pero sin negar el alborozo interno. El sufrimiento ajeno causa alegría en el enemigo, sea en política o en casi todo en la vida. Que se lo digan a William Dane, que hasta le robó la novia al pobre Silas Marner.

Los socialistas andaluces habían convertido a María Jesús Montero en la deseada novia de la boda. Les estaba alegrando hasta ensanchar los ánimos de una militancia de capa caída desde la pérdida de la Junta de Andalucía en 2019. Hasta estallar la pasada semana las grabaciones de la Guardia Civil con las posibles mordidas de Santos Cerdán.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda es también la número dos de la ejecutiva federal del PSOE. Le ha tocado ser de las primeras en dar la cara por el escándalo. Primero puso la mano en el fuego por su excompañero de ejecutiva. “Se ha achicharrado las manos”, dice Moreno. “Me siento traicionada, dolida y engañada”. “Las personas engañan”, lamenta Montero.

¿Tendrá Juan Manuel Moreno la tentación de adelantar las elecciones andaluzas ante el bajonazo de la corrupción a los socialistas? Las sentencias sobre los casos de corrupción del PP y el juicio del ‘caso Kitchen’ podrían caer a la par que los comicios cuando tocan en junio del próximo año

¿Tendrá Juan Manuel Moreno la tentación de adelantar las elecciones andaluzas ante el bajonazo de la corrupción a los socialistas? ¿O solo sueña con que Pedro Sánchez las convoque junto a las suyas? Las encuestas le siguen dando mayoría absoluta, pero también que más de la mitad de los andaluces suspenden su gestión en sanidad (según un sondeo de ‘Abc’ esta pasada semana). Las sentencias sobre los casos de corrupción del PP y el juicio del ‘caso Kitchen’ podrían caer a la par que los comicios cuando tocan en junio del próximo año. También es incierto el recorrido de la investigación judicial sobre la gran inyección de dinero público a la sanidad privada sin agarre legal, según lo advertido por los interventores de la Junta.

“Algunos creen que tenemos que ser abatidos para que su proyecto se abra camino”, dice María Jesús Montero. El PSOE, ya ha dicho Pedro Sánchez, no se va a quedar quieto en esta guerra por el relato. El caso de corrupción que toca el corazón del líder socialista puede avivar el recuerdo de otros del PP. El presidente del Gobierno de España también lo piensa y no lo deja pasar. Ha colado por primera vez el nombre de Moreno Bonilla en su réplica al PP de sospechosos. La guerra es la guerra, dicen algunos en las redes sociales. Sánchez quizás confíe en que los tribunales aplaquen el malestar de su electorado por el caso Cerdán con las sentencias que recuerden las múltiples fechorías de dirigentes del PP.

Sánchez no debería confiar su resurrección en el mal ajeno. Los tribunales llevan su propio ritmo, no el de la urgencia de la política. Y lo probable es que el cruce de misiles entre PP y PSOE le rinda más las ganancias a la ultraderecha o a la abstención. Ahí tiene a la Fiscalía anticorrupción dando a conocer el archivo de las presuntas irregularidades en la financiación de Vox la misma tarde que Sánchez lo apuntó en su contraataque. Y ahí tienen Feijóo y Moreno la pitada que recibieron en el Martín Carpena de Málaga cuando las pantallas del partido de baloncesto entre Unicaja y el Real Madrid los enfocaron.

A Pedro Sánchez le hace falta algo más que la ‘niñita rubia’ milagrosa que hizo volver a creer en el ser humano a Silas Marner. Le hace falta el milagro de que las mujeres, su principal electorado, vuelvan a confiar en él

Pedro Sánchez no es Silas Marner. Lo probable es que lo suyo no tenga un desenlace feliz como el del tejedor, a quien le aparece el tesoro robado y su vida da un vuelco de suerte y afectos con la llegada a su puerta de una niñita rubia. Marian Evans, la autora de esta maravillosa novela, publicaba con el seudónimo de George Eliot. Las mujeres de su época en el siglo XIX solían hacerlo para ser consideradas en la literatura. Ahora no necesitamos escondernos, pero la mayor traición a tantas mujeres hayan votado o no socialista son los audios de Koldo García con las abominables palabras de puteros llegados a ministro tratando a mujeres como mercancía. Como dando no uno sino muchos pasos atrás.

A Pedro Sánchez le hace falta algo más que la ‘niñita rubia’ milagrosa que hizo volver a creer en el ser humano a Silas Marner. Le hace falta el milagro de que las mujeres, su principal electorado, vuelvan a confiar en él.

Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Etiquetas
stats