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Zapatero y Bono asumen en un podcast el error de considerar a la niña Begoña Urroz víctima de ETA: la asesinó el DRIL

Homenaje a Begoña Urroz, asesinada por el DRIL, en la placa colocada en San Sebastián en su memoria.

Iñigo Aduriz

17 de junio de 2025 22:37 h

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En la placa conmemorativa instalada a las puertas de la estación de Euskotren de Amara, en San Sebastián, se lee: “Begoña Urroz Ibarrola, Víctima del DRIL-en biktima, 27-06-1960”. La niña tenía 20 meses cuando una bomba la hirió de muerte y acabó falleciendo dos días después en el hospital. A pesar de que investigaciones recientes confirmaron que había sido víctima del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL), un grupo terrorista de exiliados españoles y portugueses que trataban de acabar con las dictaduras franquista y salazarista, en el ideario colectivo sigue instalada la idea de que Urroz fue la primera víctima de ETA.

A esa percepción contribuye que cada 27 de junio, fecha del atentado, el Congreso de los Diputados organiza un homenaje a las víctimas del terrorismo y que durante años, hasta 2018, cada vez que se celebraba dicho homenaje se asegurara en el Pleno que Urroz había sido la primera víctima de ETA, pese a que existían ya evidencias de que no era así. Ahora, un nuevo podcast, Se llamaba como yo (De eso no se habla, 2025), repasa la historia del atentado contra Begoña Urroz de la mano precisamente de Begoña Urroz, su hermana, nacida años después del asesinato y a la que sus padres pusieron el mismo nombre que el de la pequeña que perdieron.

A través de un ejercicio por la convivencia en Euskadi, el trabajo encabezado por la periodista Isabel Cadenas recoge testimonios de víctimas, políticos, periodistas y demás personalidades afectadas por la violencia de ETA, de forma que la familia de la bebé asesinada en 1960 va descubriendo cómo se fue gestando el relato de que la mató la organización terrorista vasca, a pesar de que tan solo unos días después del atentado ya se publicó en periódicos latinoamericanos cómo el DRIL había reivindicado el ataque. Dos de las personas que creyeron la versión de que había sido ETA fueron José Luis Rodríguez Zapatero y José Bono, que también intervienen en el podcast.

En 2010, cuando Zapatero era presidente del Gobierno y Bono, presidente del Congreso, la Cámara Baja aprobó la declaración institucional que promulgó el 27 de junio como día de homenaje a las víctimas del terrorismo por el caso de Urroz. En un inicio, la fecha iba a ser el 11 de marzo, en conmemoración al mayor atentado de la historia de España, el del 11M de 2004, en el que fueron asesinadas 192 personas. “Hubo un acuerdo en un primer momento con el 11M. Y, posteriormente, mi jefe de Gabinete, hablando con Maite Pagazaurtundua [entonces presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo], creyeron que era una fecha más adecuada la de Begoña Urroz. Y todas las asociaciones de víctimas, sin excepción, me la propusieron por unanimidad”, apunta Bono en la grabación.

El entonces presidente del Congreso consultó la decisión con Zapatero, con el que en ese momento era jefe de la oposición, Mariano Rajoy, y con el rey, y todos estuvieron de acuerdo. En el podcast, Bono recuerda que justo antes de ese primer 27 de junio en el que el Congreso conmemoró la muerte de Urroz le llegó una nota del CNI “que ponía en duda, no de manera rotunda, pero introducía alguna duda sobre la autoría de ETA”. También hubo diputados del PNV que le dijeron que “ETA no había asesinado a Begoña Urroz”. “Lo escuché con atención, pero no fue determinante, porque para mí fue más determinante el testimonio escrito de Ernest Lluch”, que en 2000, apenas unos días antes de ser asesinado por ETA, escribió un artículo en El Correo dando por hecha la autoría de la organización terrorista.

15 años después del primer homenaje en el Congreso, Bono reconoce ahora su error. “En la vida todos nos equivocamos (...) y la gente que no es soberbia y que le gusta la verdad lo mejor que puede hacer es cuando se equivoca rectificar. Rectificar es de sabios (...) y este es un caso evidente, por respeto sobre todo a la persona a la que quitó la vida un grupo terrorista, rectificar que no fue ETA porque es algo que parece probado. Y esto no significa ni mucho menos defender a ETA”, zanja el expresidente del Congreso. “Se trató de un error en el que se podía caer con mucha facilidad porque no fue inducido por nadie, pero se asentó como una verdad incontrovertida, los medios de comunicación lo proclamaron haciendo casi un dogma, pero los dogmas a veces son falsos y este es un caso”, concluye.

Zapatero: la autoría de ETA “causó Estado”

Zapatero, por su parte, reconoce en el podcast que la versión de que la bebé había sido asesinada por ETA “causó Estado” y “se estableció como una verdad oficial” porque el atentado ocurrió en Euskadi. “Yo sabía que había alguna polémica e interpreté que ese día se había escogido porque garantizaba el consenso”, añade. “Y, junto a ello, sin duda, cerrar toda la historia de maldad intrínseca a lo que significa el terror para ETA era muy evidente que ese primer atentado terrorista cuadraba para cerrar toda una historia de terror y de maldad”, remarca el expresidente, que reconoce que “sufría” cada vez que las víctimas del terrorismo se manifestaban contra su gobierno acusándole como presunto colaborador de ETA.

“El consenso a veces determina estas cosas”, reconoce, sobre la autoría del atentado contra Urroz. Ahora, tras saber la autoría del DRIL, Zapatero señala que “lo importante es que sabemos la verdad”. “A la familia, a la tragedia de la muerte de un bebé, se ha unido una pena añadida que siempre he visto en las víctimas, que es la incertidumbre, la inseguridad sobre lo que ha pasado”, apunta. “En cualquier momento me gustaría poder dar un abrazo a la otra Begoña”, concluye, en alusión a la protagonista del podcast, la Begoña Urroz que vive, hermana de la Begoña Urroz asesinada. Él reconoce que “ni cambiar fechas en favor de la verdad puede hacerse sin consenso”, mencionando así sobre lo que podría hacerse para corregir la decisión del Congreso.

La serie documental repasa las cinco décadas de silencio de una familia marcada por el terrorismo “y sobre el ruido que lo rompió”, señalan sus impulsores, en alusión a las investigaciones realizadas por distintos especialistas que finalmente confirmaron que el autor del atentado fue el DRIL y no ETA. El trabajo de Isabel Cadenas, impulsora de 'De eso no se habla', es una coproducción con EITB Media con el apoyo del Ministerio de Cultura que se puede escuchar en las principales plataformas de podcast.

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