La Xunta deja sin plazas el único máster en matemática teórica de la universidad gallega

El único máster en matemáticas no aplicadas de la universidad gallega no ofertará plazas el curso que viene. Así lo ha decidido la Xunta de Galicia con el argumento de “la escasa demanda” del mismo. Fuentes de la facultad de Santiago de Compostela discrepan y denuncian que el Gobierno gallego ha adoptado la medida con opacidad, defienden el carácter singular del curso y aseguran que reducir la inversión en ciencia fundamental debilita la institución. La Real Sociedad Matemática Española ha mostrado su apoyo a la continuación del maestrado, y la oposición política -Partido Socialista y BNG- se ha interesado por la situación y ha criticado por ello al Gobierno gallego.

La Consellería de Educación, consultada por este periódico, reduce lo sucedido a una cuestión administrativa. Su departamento de comunicación remite al decreto de titulaciones del 2011, pactado por las tres universidades públicas gallegas, según el que la matrícula mínima de los másteres sin carácter interuniversitario sería de 16 alumnos. El de matemáticas no la alcanzó en los últimos tres años. La ley incluye, no obstante, su propia excepción: la singularidad de la oferta. Esta se da cuando se cumple alguno de estos tres preceptos: que el maestrado esté vinculado directamente con una línea de investigación de acreditada excelencia internacional, que es vinculado al red de centros de investigación del sistema Universitarios de Galicia, o que esté vinculado a “los sectores considerados estratégicos por el Gobierno gallego”.

El profesor Daniel Cao Labora, del área de Análise Matemática y docente del máster de matemáticas, explica a este periódico que el curso cumple con el primero. El máster solicitó a la Xunta la declaración de singularidad en tres ocasiones, sostiene. “La primera de ellas fue denegada sin informe alguno, la segunda de ellas simplemente no fue respondida y la tercera, otra vez denegada”, señala, y añade: “Sin informe técnico ninguno ni argumentación”. Preguntado el departamento de Educación del Ejecutivo autonómico, solo responde que se le denegó “por no cumplir con lo establecido en la convocatoria”. De obtener la etiqueta, el máster podría continuar activo aunque no llegase a 16 matriculados.

Un centro con 70 años de trayectoria

Más allá de la justificación burocrática de la xunta, Cao Labora entiende que la llamada matemática pura o teórica es de enorme importancia. “Cualquier investigación básica es importante. Sobre ella se desarrollan las aplicaciones posteriores”, aduce. La Facultad de Matemáticas de la Universidade de Santiago está estructurada en cinco áreas de conocimiento. Las matemáticas aplicadas, y las estadísticas e investigación operativa son las “que más salidas al mercado laboral tienen”. Las otras tres, teóricas, son álgebra, geometría y topología, y análisis matemático. Forman parte de lo que denomina ciencia básica o fundamental. Es donde se sitúa el máster que ahora la Xunta deja sin oferta para el curso que viene -la facultad cuenta con otros dos, de matemáticas aplicadas, a la industria y a las técnicas estadísticas- y que hacía de puente entre los estudios de grado y de doctorado.

“En ninguna cabeza cabe que Galicia deba formar 20 doctores en matemática teórica por año, sería una exageración”, asegura, “pero tampoco que no sea relevante que Galicia tenga investigación en matemática teórica. Y más cuando tenemos un facultad con 70 años de tradición”. Cao Labora recuerda que el área de matemática teórica del centro gallego capta alrededor del 20% de los contratos predoctorales FPU (formación de profesorado universitario) en la materia de todo el Estado. La Xunta de Facultade emitió este lunes un comunicado de “apoyo claro y decidido” a la continuidad del máster, “una prioridad estratégica para Galicia”, cuya clausura “tiene consecuencias muy difíciles de revertir, tanto a corto como a medio y largo plazo”, entre ellas la fuga de talento y el descenso drástico de la producción de ciencia de excelencia, además de comprometer la renovación generacional del personal docente e investigador.

La Xunta de Galicia, por el momento, no atiende a las protestas y, en comunicación con este diario, solo admite que, “si de cara al curso 2026/2027 existe alguna propuesta por parte de la Universidade de Santiago de Compostela, se evaluará”.