Pradales pide alejar Euskadi del “bochornoso ambiente político” de Madrid tras un año como lehendakari

La “Euskadi berria” que prometió Imanol Pradales está a punto de cumplir un año. El lehendakari, a diez días del aniversario de su llegada a Ajuria Enea en sustitución de Iñigo Urkullu, ha reunido en la Presidencia vasca a todo su gabinete y a otros invitados para hacer un primer balance. No ha habido referencias a la crisis de grandes dimensiones en el PSOE, con el que cogobierna, tras el duro informe de la Guardia Civil que ha abocado la dimisión por los indicios de corrupcón de Santos Cerdán. Eso sí, ante las caras muy serias de algunos de los consejeros socialistas, Pradales ha implorado que el “bochornoso ambiente político” que se respira en Madrid no llegue a Euskadi más alla de subrayar, mirando a casa, que aunque “no se ha hecho todo bien” el país nota ya los “resultados” de su gestión.

Pradales, que ha afirmado que los primeros doce meses se le han pasado volando, ha dado la cifra de que el 54% del programa comprometido por su partido, el PNV, y por los socios del PSE-EE ya está “en marcha”. “Estamos cumpliendo la palabra dada. Es nuestra obligación”, ha apuntado. Entre los “resultados” que se ha atribuido están las cifras por encima del millón en cuanto a cotizantes a la Seguridad Social, la reducción de las listas de espera de Osakidetza, tanto en intervenciones como en ambulatorios, o la gratuidad del transporte público para menores de 12 años. También ha mencionado los acuerdos para desbloquear los convenios en Ertzaintza y enseñanza público o las transferencias estatutarias cerradas con el Gobierno de Pedro Sánchez, que a la misma hora comparecía en la sede de su partido y al que seguían algunos de los presentes con auriculares. Eso sí, ha aclarado que su Ejecutivo no partía de cero y que el legado era positivo, aunque en estos meses -particularmente por parte del consejero de Salud, Alberto Martínez- se han enmedado decisiones de la etapa anterior.

En un acto que ha arrancado con un vídeo de resumen de este año y en el que Pradales ha intervenido sin corbata, con una camisa blanca remangada y leyendo desde dos pantallas de 'prompter' y presentando un 'powerpoint' con datos en una pantalla de grandes dimensiones, el lehendakari se ha referido a la oposición. Ha indicado que “escucha a quien opina diferente”. “La disposición al diálogo y al acuerdo es nuestra seña de identidad”, ha enfatizado. Sin embargo, ha añadido: “El debate público forma parte de nuestro modelo de gobernanza. En este sentido, agradezco la crítica constructiva que recibimos por parte de distintos agentes de la sociedad y de los grupos de la oposición. Agradezco la forma y el respeto que, en general, se está manteniendo en el debate público vasco. Esta idea es importante porque no todo vale en política. El insulto, la descalificación personal, el mal tono o la polarización no debieran tener cabida en nuestra acción diaria. Debemos evitar que el bochornoso ambiente político que se respira en Madrid llegue a Euskadi porque, en ocasiones, también aquí vemos ligeros 'tics' populistas y demagógicos. Debemos evitarlos a toda costa”. No ha hecho mención alguna a los informes de la Guardia Civil sobre la presunta corrupción que golpea al partido con el que gobierna.

Pradales se ha mostrado confiado en que logrará cerrar un pacto para mejorar Osakidetza. Fue uno de sus primeros compromisos hace un año. Puso marzo como fecha para tenerlo definido y acumula varios meses de retraso. Además, en las últimas horas las posturas con muchos de los agentes que forman parte de la mesa se han alejado a cuenta del papel que la privada ha de jugar en la Sanidad vasca. No ha mencionado tampoco otro de sus primeros compromisos, un pacto ético que ahí quedó, en su formulación. Nada se conoce tampoco del grupo interinstitucional lanzado para reducir la burocracia y modernizar el entramado administrativo.

Ha descrito al de Euskadi como “un Gobierno de acción en un escenario de incertidumbre”. Es “un Gobierno que mira a los problemas de frente, que arriesga y que ofrece nuevas respuestas”. Pradales, hace un año, solía repetir que era mejor fallar que arrepentirse por no intentar hacer algo. Él mismo ha bromeado con ello: “Desde el primer día dejé claro que prefería intentarlo y equivocarme que no hacerlo”. Así, ha defendido sus propuestas de choque en materia económica ante la incertidumbre global o las medidas adoptadas para intentar aligerar el problema de la vivienda.

También ha citado como retos la natalidad -“hay que cuidar la cantera”-, la competitividad -“ser protagonistas en Europa”- y la “cohesión social”. En este apartado ha vuelto a reclamar una migración “ordenada, segura y regular”. Y ha agregado: “Integrar significa no dejar a nadie atrás. Y la cohesión social no puede entenderse sin el fortalecimiento de nuestros valores, cultura, identidad propia y sentir comunitario”. Hace unas semanas tuvo roces con sus socios del PSE-EE por esta materia.

Otro asunto en el aire con el PSE-EE es el euskera. Ambos partidos tienen enfoques diferentes para abordar las exigencias lingüísticas en las administraciones, condicionadas por una cascada de fallos judiciales recientes que dan la razón a quienes las han recurrido. EH Bildu ya ha lanzado su propia reforma legislativa para intentar meter cuña en el seno del Gobierno pero este jueves fuentes nacionalistas han indicado que quieren “agotar todas las opciones” para lograr un “acuerdo” con los socialistas para presentar “de forma conjunta” una “propuesta legislativa” para dar respuesta a los “ataques al euskera por parte de los tribunales”.

Precisamente, Pradales ha cerrado su discurso en euskera. “Ha pasado un año. Estamos dando lo mejor de nosotros mismos, con honestidad y con toda la ilusión. Pero sabemos que nos queda mucho por hacer. No tenemos dudas. Uniendo fuerzas, lo mejor está por llegar”, ha dicho. Los periodistas no han tenido oportunidad de formular preguntas.