La paradoja de las ayudas a jóvenes en Euskadi: un centenar se queda sin los 300 euros porque su alquiler es muy caro

El Departamento de Vivienda se ha encontrado, solamente en lo que va de 2025, con un centenar de casos de jóvenes a los que ha tenido que denegar la prestación de 300 euros mensuales para el alquiler (el programa se denomina Gaztelagun) porque su casa es tan cara por la situación del mercado que queda fuera al entenderse que es excesiva para entrar dentro de un plan de ayudas públicas. El límite está en 800 euros en Donostia, Vitoria y Bilbao, en 750 en los municipios de más de 10.000 habitantes y en 675 en el resto.

En concreto, según un informe enviado al Parlamento Vasco por el consejero socialista Denis Itxaso como respuesta a una iniciativa de la representante de EH Bildu Edurne Benito del Valle, se apunta a 94 casos de enero a mayo con denegaciones por presentar un alquiler “superior” al permitido y a otros ocho en los que, además, concurren otros requisitos incumplidos. Son alrededor del 25% de las 425 solicitudes totales rechazadas. Pero la mayoría, 174, representa a personas que no son titulares de un contrato de arrendamiento que permita ser bonificado. Así pues, el problema del precio es ya el principal factor de denegación de los 300 euros.

Según estos datos, 2.165 jóvenes -la ayuda es válida hasta los 36 años, aunque constan solicitudes incluso a los 44 años- han pedido Gaztelagun de enero a mayo. En 1.155 casos se ha autorizado ya. En total, los perceptores han pasado ya la barrera de los 8.000, un dato que el propio lehendakari, Imanol Pradales, ha querido subrayar en sus discursos de balance con motivo del primer aniversario de su llegada al cargo. En concreto, alcanzan las 8.188.

El problema del precio se refleja perfectamente en el hecho de que, de todas ellas, apenas 497 cobran Gaztelagun desde Donostia, la ciudad con la vivienda más cara. En Barakaldo hay casi las mismas, 435. En Bilbao son 1.962, en Vitoria 1.298 e incluso en Irún hay más de dos centenares. Como adelantó este periódico, Vivienda trabaja ya en un decreto 'ómnibus' para modificar varios programas y uno de ellos será precisamente Gaztelagun para intentar que la carestía del mercado libre no se coma las ayudas públicas.

El programa Gaztelagun tiene 25 millones de presupuesto en 2025. De ellos, se han ejecutado ya 12,7 en cinco meses, un 51%. De continuar así, sería precisa una ampliación de crédito para poder mantener las ayudas todo el ejercicio. En 2024 la partida reservada fue más alta, de 25,3 millones, y finalmente se desembolsaron 23,9. En 2022 y 2023 sí que se superó la previsión de gasto, aunque la inversión para estas ayudas era mucho menor entonces. Este sistema nació en 2019 con una dotación de 5 millones y apenas se consumió un 19%. Desde 2024 convive con Emantzipa, otra ayuda de 300 euros mensuales pero gestionada por la parte del PNV del Ejecutivo. En este caso, son unos 6.000 los beneficiarios.