La Administración Trump se plantea aumentar las deportaciones de migrantes a Guantánamo e incluir europeos

A Donald Trump le gusta identificar migración irregular con delincuencia. Y a menudo dice que el país fue invadido por millones de criminales llegados de cárceles recónditas. El presidente de EEUU nunca aporta datos y fuentes de donde saca las contundentes sentencias que pronuncia.

Hace cuatro meses, cuando llegó a la Casa Blanca, anunció que enviaría hasta 30.000 migrantes irregulares al penal de Guantánamo, un lugar donde ni siquiera ha regido la ley de EEUU a la hora de torturar presos islamistas de forma implacable.

A ese lugar es a donde quiere enviar miles de migrantes la Administración Trump. Y, entre ellos, habrá ciudadanos de origen europeo, según informan The Washington Post y Politico, que explican que se incluyen personas provenientes de Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, Irlanda, Bélgica, Países Bajos, Lituania, Polonia, Turquía y Ucrania, pero también de otras partes del mundo, como Haití.

Según explica The Washington Post, lo más probable es que la Administración ni siquiera haga el ejercicio de informar a los gobiernos de los países de donde proceden los extranjeros antes de sus traslados a la instalación militar.

Los traslados a Guantánamo podrían comenzar esta misma semana, informa Politico, que cifra en unos 800 los europeos susceptibles de ir a Guantánamo, que permanecerían detenidos en las instalaciones hasta ser deportados a sus países de origen. La razón oficial de los traslados, explica Politico, es liberar espacio en los centros de detención en territorio estadounidense, pero el uso de este centro, conocido por haber albergado durante mucho tiempo a sospechosos de terrorismo, también enviaría otra señal destinada a disuadir la migración irregular a EEUU.

Los planes se han concretado en los últimos días y aún podrían cambiar, según los medios estadounidenses.

La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmaba este miércoles que “no es nada nuevo que traslademos a los extranjeros ilegales con antecedentes penales a Guantánamo antes de que sean enviados a su país de origen. Pero no voy a hablar de ningún país en lo que respecta a los extranjeros delincuentes que pueden ser enviados o no a la bahía de Guantánamo”.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, por su parte, calificó la historia de “fake news” de forma general, si bien no explicó donde estaban las inexactitudes de lo publicado.