La fiscal mantiene tres años para cada acusado de agredir a un hombre por su condición sexual en Pozaldez (Valladolid)

La Fiscalía ha mantenido este viernes la petición de penas que suman tres años de prisión para cada uno de los seis acusados de humillar a un hombre por su condición sexual y de causarle lesiones durante una disco movida celebrada en Pozaldez (Valladolid) la madrugada del 21 de mayo de 2023. En concreto, la acusadora publica ha solicitado un año y seis meses por un delito de odio y discriminación y un año y seis meses por lesiones.
Las defensas han reclamado la absolución, salvo en el caso de uno de los procesados, que ha pedido una pena de multa de dos meses a razón de cinco euros al día por un delito de lesiones, sin admitir la existencia de un delito de odio, mientras la acusación particular ha demandado un total de siete años de prisión y la acción popular, la Fundación Triángulo, nueve meses de cárcel.
El ministerio público ha sostenido que el suceso se desencadenó cuando una persona llamó a la víctima “maricón, puto maricón”, tras lo que recibió un puñetazo que le hizo caer al suelo, donde le propinaron varias patadas y le rodearon en círculo, hasta que una amiga del perjudicado pudo rescatarle.
La acusadora pública ha mantenido que el número de personas que atacó al joven hizo imposible que pudiera huir del corro que le habían hecho alrededor, ha asegurado que los procesados se encontraban en grupo cuando ocurrieron los hechos y ha tachado de poco creíble que se encontraran casualmente después en la fiesta.
La acusación particular ha argumentado que la agresión fue de carácter homófobo porque no hubo ningún problema previo y la condición sexual de la víctima era perfectamente conocida en un pueblo de unos 500 habitantes. Se ha preguntado si era posible hacerse a la idea del valor que hace falta para denunciar una situación así y ha dicho que el perjudicado se marchó a vivir a 600 kilómetros de su casa a los pocos días del suceso.
El letrado de la acción popular ha puesto el acento en la existencia de alevosía, ya que la agresión se produjo por sorpresa, sin que la víctima tuviera posibilidad de defensa, y ha remarcado la existencia de un delito de odio que entraña humillación y desprecio. Los acusados, durante su declaración en la vista oral, mantuvieron su inocencia, como han sostenido los letrados al menos de cinco de ellos y, entre los argumentos esgrimidos por los defensores, han figurado este viernes las contradicciones de amigas de la víctima y que algunos testigos sí manifestaron que hubo una discusión previa por unos empujones.
Uno de los abogados ha expuesto que los acusados no son del mismo pueblo que la víctima y no sabían su orientación sexual a la vez que ha considerado que en un contexto de cualquier pelea se utiliza la palabra maricón con insulto arrojadizo sin que ninguno de los contendientes sea homosexual.
Por casualidad, la víctima tiene esa orientación sexual, sin que los procesados lo supieran, ha afirmado otro de los defensores, al que se ha sumado el argumento de otro letrado acerca de que nadie ha dicho durante el juicio qué persona fue la que pronunció las palabras, maricón, puto maricón.
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