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El PSOE de Santander exige al PP una inspección urgente por el “ruido constante” del MAS que afecta a los vecinos

Museo de Arte de Santander, MAS, una vez concluidas las obras de rehabilitación tras el incendio.

elDiario.es Cantabria

Santander —

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El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Santander, Daniel Fernández, ha exigido al equipo de Gobierno del PP que ordene de manera urgente una inspección técnica del sistema de climatización del Museo de Arte de Santander (MAS), tras las numerosas quejas vecinales por el “ruido constante” generado por esta instalación.

En un comunicado, Fernández ha censurado que, desde su reapertura en 2021, el MAS ha incorporado nuevas tecnologías necesarias para la conservación de las obras, “pero lo ha hecho sin garantizar la convivencia con los vecinos del entorno”.

El edil ha visitado personalmente domicilios afectados en la calle Rubio 4, donde “el ruido es constante, tanto de día como de noche, y claramente perceptible”, ha afirmado.

El portavoz socialista ha lamentado que pese a las “comunicaciones formales” realizadas por la comunidad de vecinos, el Ayuntamiento “no ha dado ni una sola respuesta oficial ni ha enviado técnicos a comprobar el problema sobre el terreno”.

“Es intolerable que una instalación pública, rehabilitada con fondos públicos y que debe cumplir escrupulosamente la normativa ambiental, esté deteriorando la calidad de vida de los vecinos sin que nadie del equipo de Gobierno mueva un dedo”, ha criticado.

Por ello, el Grupo Municipal Socialista presentará un ruego al próximo Pleno del Ayuntamiento solicitando una batería de medidas inmediatas como una inspección técnica con presencia vecinal para evaluar los niveles reales de ruido, la creación de un espacio de diálogo entre las partes implicadas y la revisión del proyecto de rehabilitación del MAS para verificar si cumplió con la normativa urbanística y ambiental.

Fernández ha opinado que este caso “retrata una vez más el modelo de gestión del PP en Santander: obras sin control, sin escucha y sin planificación de los impactos reales en la vida de las personas”.

“El MAS debe ser un orgullo para la ciudad, no una fuente de molestias. Y el Ayuntamiento tiene la obligación de actuar ya para corregir esta situación, no de mirar para otro lado mientras los vecinos sufren”, ha concluido.

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