Un hombre de 57 años cumplirá cuatro años de cárcel por abuso sexual a su sobrina de 12 años en su casa de Oviedo

Una menor de 12 años se resistió hasta en tres ocasiones consecutivas a los tocamientos sexuales que le realizaba su tío materno Luis Severino V.B., de 57 años, cuando se encontraba durmiendo en su domicilio, en Oviedo, tras la celebración de una fiesta familiar. El hombre solo depuso su actitud cuando su sobrina se echó a llorar y pidió a su tía, que estaba en una habitación al lado de la suya, que la llevara a su casa con la excusa de que “le dolía la barriga”.
Estos son los hechos declarados probados que han llevado al tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias a condenar al acusado a una pena de cuatro años y un día de cárcel por un delito de abuso sexual.
Una buena relación familiar
La familia se había reunido, el 20 de febrero de 2022 , en el domicilio del acusado para celebrar el cumpleaños de una prima de la víctima. Las relaciones familiares eran muy buenas y se caracterizaban por la “afectividad y cariño” entre sus integrantes, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso elDiario.es Asturias.
Esa estupenda relación que tenían sus miembros fue determinante para que, una vez llegada la noche, se organizaran para dormir y se distribuyeran las habitaciones, ya que hasta la vivienda del acusado se habían desplazado varios familiares.
Se decidió entonces que el acusado se quedara a dormir en la misma cama en una de las habitaciones con la víctima y con otra menor de cinco años.
Las dos niñas dormían con el acusado
Según el relato de hechos probados reflejados en la sentencia, sobre las cinco de la madrugada, estando el acusado acostado en el medio de las dos menores, aprovechó que las niñas estaban durmiendo para abusar sexualmente de la de 12 años.
La menor se despertó y procedió a apartar la mano de Luis Severino V.B., quien “perseveró en su intención lasciva” y siguió realizando tocamientos sexuales a la menor.
El rechazo de la víctima
El tribunal corrobora en su resolución condenatoria que la niña trató de apartarle la mano “hasta en tres ocasiones” e “incómoda por la situación creada” comenzó a llorar, llamando la atención de su tía María -hermana de su madre- que estaba en otra habitación a la que pidió que la llevara a su casa con la excusa de que “le dolía la barriga”.
Los magistrados resaltan en el fallo que el acusado se prevalió de la relación de superioridad que derivó del hecho de ser su tío, con quien mantenía “una relación de afectividad y confianza que determinaba la asiduidad con la que acudía a su domicilio, en el que se quedaba a dormir”

Relación de superioridad
El tribunal ha seguido en este extremo la tesis del abogado de la acusación particular, Gabriel Cueto, en representación de la víctima, quien durante la vista oral del juicio incidió en que el acusado actuó prevaleciéndose de su superioridad hacia la figura de su sobrina, que nacía de la convivencia de la niña con sus tíos, quienes “la criaron como padres, lo que hace aplicable el prevalimiento y la superioridad”.
La confianza de la familia
La Sala añade en la sentencia que esa relación de confianza se transmitía no solo a la menor sino también a su madre, cuñada del acusado, de que “por lo estrecho de la relación no se le iba a ocasionar ningún perjuicio, y en particular -continúa- el que es inherente, normalmente, a la victimización sexual por sus efectos estigmatizantes y menoscabantes de valores jurídicos tan esenciales cuando se trata de menores como es esa libertad sexual y el libre desarrollo de su personalidad”.
El tribunal ha dado plena credibilidad al testimonio de la menor, que declaró “de una forma serena, contestando a las preguntas que se le formulaban con espontaneidad, es decir, sin que transmitiera la sensación de que iba elaborando la respuesta como si tuviese que prepararla para acomodarla al relato de un hecho fingido, y solo se mostraba episódicamente con zozobra cuando exponía los particulares escabrosos del suceso en que fue víctimada”.
Sin ánimo de venganza, ni resentimiento
Los magistrados descartan que su declaración tuviera un ánimo de venganza o resentimiento frente al acusado y afirman, categóricamente, que “no lo hay”.
La Audiencia Provincial considera acreditados los “detrimentos emocionales y psíquicos” que dictaminaron los psicólogos y psiquiatras que apreciaron en la menor secuelas de tipo depresivo postraumático y psicosomático, síntomas de reexperimentación, de evitación, alteraciones del sueño, insomnio de iniciación e intermitente, inapetencia, anhedonía, dificultades escolares -bajada del rendimiento académico- y miedo a salir y encontrarse con el denunciado o algunas personas concretas de su entorno.
“Le hicieron el vacío” al denunciar
A todo ello se suma que la menor sufrió una sensación de “desarraigo familiar” que el tribunal atribuye al “vacío que tanto a ella como a su madre les han hecho los otros familiares que no se han querido creer su relato”.
Por el contrario, la Sección Tercera ha creído plenamente el testimonio de la menor y, en consecuencia, ha emitido una sentencia condenatoria según la cual el acusado cumplirá una condena de cuatro años y un día de cárcel y tendrá que abonar a la víctima, a través de su representante legal, la cantidad de 10.000 euros como indemnización por los daños y perjuicios que le ha causado.
Alejamiento, libertad vigilada e inhabilitación
Asimismo, se le impone las prohibiciones de aproximación y comunicación por cualquier medio con su sobrina durante cinco años, a una distancia de 500 metros que comprenderá su domicilio, lugar de estudio, y cualquier otro frecuentado por ella, así como una medida de libertad vigilada durante cinco años.
El acusado también ha sido condenado a una pena de de inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad durante siete años.
La sentencia no es firme y contra la misma cabe interponer un recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
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