UGT exige una subida salarial del 3% para empleados del comercio en Las Palmas y anuncia movilizaciones

UGT de Canarias ha anunciado este jueves nuevas movilizaciones y paros para los trabajadores del comercio en la provincia de Las Palmas, en lo que supone una segunda fase de medidas de presión con el objetivo de acordar el convenio y pactar una subida salarial.

Como ha expresado en rueda de prensa el vicesecretario general de UGT de Canarias, Paco González, entre las peticiones destaca una subida salarial del 3 % para los próximos tres años, que beneficiaría a los más de 45.000 trabajadores del sector de la provincia que, según ha asegurado, “no llegan a final de mes”.

En esta segunda fase de calendario de movilizaciones para los trabajadores principalmente de las pymes de la provincia de Las Palmas, se celebrará el 26 de mayo una huelga parcial de tres horas, con el objetivo de “presionar” a las dos patronales que “no han tenido en cuenta las reivindicaciones y ni siquiera se han dado por enterados”, lo que, a su juicio, es “un desprecio” a los empleados.

“No les importa ni interesa acordar un convenio de acuerdo a los beneficios y horarios del sector”, ha denunciado.

Además han convocado una concentración en la sede de la Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme) el próximo martes 17 de 10.30 a 12.00 horas, y el 26 de junio con manifestación-concentración que recorrerá la calle mayor de Triana hasta el parque San Telmo.

Del mismo modo, ha avanzado que la primera semana de julio se convocará otra concentración en la sede de la Federación de Empresarios de Alimentación, Comercio y Servicios de Las Palmas (Fedalime) y el 28 de julio habrá “un día de huelga con 24 horas de paro”.

Se trata de ejercer “presión a las patronales para que entiendan que los trabajadores no pueden seguir con un convenio caducado desde hace año y medio sin visos de que se actualice al siglo XXI”.

González ha adelantado también que pedirán la intermediación del Gobierno de Canarias para impulsar la negociación y la búsqueda de acuerdos con “la expectativa que no la esperanza” de que las patronales del sector “se sienten y negocien para actualizar el convenio”.

De no ser así, “habrá otra tercera fase de presión” porque como ha destacado, “UGT no se va a rendir porque creemos en lo que estamos haciendo” y “no es justo ni digno que con este convenio, más del 80% de los trabajadores del sector cobren el Salario Mínimo Interprofesional” haciendo “jornadas interminables o turnos partidos incompatibles con la conciliación”.

Por ello, pedirán la mediación del Gobierno de Canarias, que entienden que es “sensible en principio con los salarios que se cobran en las islas” y ha intervenido con otros sectores hasta ahora.

“La parte política es interesante para mediar y convencer a las patronales del sector” porque “los trabajadores no llegan a final de mes con el sobresfuerzo que realizan”, argumenta UGT

En relación a la subida salarial, el vicesecretario general del sindicato en Canarias ha señalado que “es el aspecto principal que separa a UGT de las patronales”, ya que desde la organización sindical piden “un 3 % en los tres años que quedan, incluido 2025”.

Además, han solicitado la actualización de las tablas por categorías porque “no es de recibo que un compañero le hagan responsable de un departamento en un comercio y cobre lo mismo que otro que no tiene responsabilidad”.

UGT defiende que “hay que cambiar la filosofía negociadora” porque “las patronales están en el siglo pasado, e insistiremos y nos empeñaremos en manifestarnos en las empresas que son las que están entorpeciendo y no dejan avanzar el convenio y una subida salarial digna”, que como ha detallado son las grandes empresas.

“Es paradójico y triste que sean las que entorpezcan la negociación”, porque son “las que más beneficios tienen” por lo que “incidiremos en estas empresas y llevaremos el conflicto de una manera especial porque son las que están negándose a que los trabajadores puedan recibir algo de lo mucho que ganan”.

González ha subrayado que en la primera fase de movilizaciones, la participación de trabajadores de estas grandes empresas fue del 60 %.